Una vez más, los intereses de los dueños de los medios, particularmente en la televisión, se han vuelto a imponer.
Como todo es mediático, así lo dicen los expertos, y en particular se aplica a la pantalla chica, el oligopolio se impone: “vergonzosa capitulación del gobierno y el PAN. La reforma legal para los medios, más necesaria que nunca”.
Así se titula un desplegado de la Asociación Mexicana a la Información, AC publicado el pasado jueves 29 de abril. Dice mucho y en breve: “la decisión del Partido Acción Nacional para retirar el compromiso que había asumido con la reforma integral para la radiodifusión y las telecomunicaciones nos parece condenable, desleal y costosa.
La iniciativa de Ley de Telecomunicaciones y contenidos audiovisuales, elaborada con la resuelta participación de legisladores del PAN y el Partido de la Revolución Democrática y que fue presentada en las dos cámaras del Congreso de la Unión el 8 de abril pasado, ha constituido el esfuerzo más completo que se ha realizado para solucionar los antiguos y graves rezagos que padece el régimen jurídico del país en ese terreno”.
La iniciativa de Ley de Telecomunicaciones y contenidos audiovisuales, elaborada con la resuelta participación de legisladores del PAN y el Partido de la Revolución Democrática y que fue presentada en las dos cámaras del Congreso de la Unión el 8 de abril pasado, ha constituido el esfuerzo más completo que se ha realizado para solucionar los antiguos y graves rezagos que padece el régimen jurídico del país en ese terreno”.
“Esa propuesta podría haber sido aprobada en el Senado si se hubiera mantenido el compromiso del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional y tenía posibilidades de recibir una votación favorable en la Cámara de Diputados. Sin embargo, el gobierno federal y los dirigentes nacionales del PAN resolvieron, a último momento, impedir cualquier reforma para los medios y las telecomunicaciones”.
“El Presidente de la República y su partido, decidieron someterse a los consorcios que dominan dentro de la Cámara de la Industria de Radio y Televisión, así como a los intereses preponderantes en la telefonía. La iniciativa de reforma integral propicia la competencia y la diversidad en esos sectores y ataja prácticas monopólicas”.
En dicho manifiesto, también le toca lo suyo al PRI, partido que se marginó, vía sus dirigentes parlamentarios, del debate respectivo. De otra manera, el manifiesto afirma que “el PRI ha tenido un desempeño cardinal en el boicot a dicha reforma”. El PRD se mantuvo en sus compromisos.
Una vez más y como en otros variados temas, los partidos –a veces unos y en otras otros- se comprometen con organizaciones sociales y no cumplen sus compromisos.
Pero ahora, en el documento que comento, se habla con claridad del Presidente de la República y de su partido el PAN. Otra vez, como otras tantas, se señala con claridad a los responsables y, por eso precisamente, y con argumentos, a los líderes parlamentarios del PRI.
No da ningún gusto reconocer que esos partidos políticos se alinean con los intereses más poderosos, “oligopólicos” les dicen, que de convergencias y alianzas saben más que otros en los últimos treinta años.
Así están las cosas en el terreno de la política nacional. Desde el PRI se quejan de lo que consideran alianzas “contra natura” para las elecciones de julio del presente año. Pero el poder es el poder en estos terrenos y, bajo estilos diferentes, coinciden (el PAN y el PRI) a la hora de no tocar los intereses de los más poderosos.
En el fondo, además de los intereses compartidos, lo que reflejan nuestros políticos –los que hay- es que no tienen horizontes de futuro. No tienen programa ni propuestas. En ese sentido, no es suficiente ampararse en que no hay cultura programática y dada su ausencia hay que irse rumbo al mañana con lo que se pueda.
En el fondo, además de los intereses compartidos, lo que reflejan nuestros políticos –los que hay- es que no tienen horizontes de futuro. No tienen programa ni propuestas. En ese sentido, no es suficiente ampararse en que no hay cultura programática y dada su ausencia hay que irse rumbo al mañana con lo que se pueda.
Tuvieron programa para 30 años con lo que se inició con Miguel de la Madrid y no termina de hundirse con Felipe Calderón. La crisis evidenció que había necesidad de alternativas posibles.
Pero entre guerras y triunfos pírricos, supuestamente en el caso del empleo, el gobierno federal no ha tenido tiempo de atender a la sociedad en lo básico.
No sé si en las próximas elecciones, lo que registran las encuestas se manifieste. No veo claro si la ciudadanía, después de manifestar su hartazgo hacia la política (que se practica hoy) y los políticos en prácticamente todas las encuestas, deje de asistir a las urnas a realizar un ejercicio que le ha resultado verdaderamente improductivo. Pero si no es hoy, después será, sin lugar a dudas.
Hoy estamos viendo la expresión franca y contundente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, presidida por Raúl Trejo Delarbre y con ella lo veremos también de parte de otros organizamos sociales comprometidos con el tema.
Hoy estamos viendo la expresión franca y contundente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, presidida por Raúl Trejo Delarbre y con ella lo veremos también de parte de otros organizamos sociales comprometidos con el tema.
Con que los partidos y sus políticos no terminen hundiendo al país y a todos los demás…que somos mayoría.
“Reivindicamos, por eso, el quehacer político desde la sociedad y desaprobamos inconsecuencias de dirigentes partidarios, legisladores y gobernantes cuando se congracian, dándoles la espalda a los ciudadanos, con intereses como los que encarnan en los consorcios”. Con estas palabras, termina el desplegado. JAV
3 comentarios:
Para que nos hacemos, si en este país Televisa es más influyente que el presidente de la república, las 24 horas influye en todos los mexicanos.
Desgraciadamente cuando los politicos llegan al poder se dedican a trabajar en favor de su partido y para allanar su camino a otro pueto público, por eso estamos tan jodidos los mexicanos.
Yo vivo en un país donde existen varios cánceres, entre ellos están: la corrupción, la injusticia, la impunidad… y otro aún más grave, el derrotismo. Vivo en el país donde no pasa nada, el del ya merito, el del échale ganas, el del ya ni modo, ahí p’a la otra, un país con pensamiento derrotista, un país donde el héroe es el perdedor y el amolado, un país llamado México.
Si se quiere que esto cambie, y nosotros no empezamos a cambiar, a exigir y a hacer nuestra trinchera unidos, esto es seguro que no cambiará…
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