Por diversas razones, pero lo cierto es que nosotros como habitantes de un país, un estado o una ciudad, no nos atrevemos a levantar nuestra voz, de denunciar lo que está mal, lo que nos afecta, lo que nos duele, lo que nos aqueja como sociedad. Por esa razón he creado este sitio que busca ser una trinchera, un espacio, una tribuna donde se expresen todas las voces, todas las ideas sin el temor de ser callados, de ser bloqueados o perseguidos. No, lo que debemos buscar es que nuestra voz, nuestro sentir se escuche. Y entre todos, acabemos con la impunidad, desterremos la corrupción y desenmascaremos a los sinvergüenzas.

Soy un periodista regiomontano independiente, libre de compromisos y aliado con la verdad. No pertenezco a ningún partido político, no recibo dádivas ni presupuestos, ni ayuda económica o de cualquiera otra especie. Hago esto porque me gusta, porque siento rabia, incomprensión y a veces tristeza de ver tantas injusticias que se cometen a diario en contra de personas que no tienen forma de defenderse, que no tienen acceso a la ley que, según la teoría, los empleados del gobierno o quienes deben respetar y hacer respetar la ley son los primeros que la violan en beneficio de sus propios intereses o del grupo al que pertenecen.

Los ciudadanos nos tenemos que organizar para denunciar públicamente todo aquello que está mal en nuestro entorno. A veces no denunciamos porque nos parece que es una pérdida de tiempo, porque nadie hace nada para mejorar nada. Y de eso, justamente, es de lo que se valen los empleados del gobierno, funcionarios, políticos, para seguir extorsionando, seguir corrompiendo, seguir cometiendo atropellos e injusticias en perjuicio de todos nosotros. Este es un espacio que dejo abierto para todos, donde pueden plantear sus quejas, denuncias, inconformidades. Este es el momento, YA BASTA, DENUNCIA!

-Este sitio lo actualizo todos los días de lunes a viernes abordando temas sobre denuncias, quejas y problemáticas que los lectores me comparten, además de incluir información relevante del día-


martes, 18 de mayo de 2010


Los políticos no cambiarán a México

Este año, como es sabido, habrá elecciones en varias entidades del País y, lejos de esperar cambios importantes que beneficien a la sociedad, a nuestra Nación, que está necesitada de una renovación en todos sentidos, no se vislumbra nada nuevo que nos haga pensar que México empiece a corregir rumbos.

No se ven indicios en los políticos que andan tras los puestos de elección que están en juego, de esa transformación; de esos cambios o reformas que urgen para que salgamos del atraso que en todos los órdenes (políticos, económicos, educativos, etc.) estamos sufriendo por falta de voluntad y apatía de nuestra clase política y de la propia sociedad que carece (esta última), de una cultura democrática que la impulse a actuar en consecuencia.

Con la alternancia en el poder efectuada en el 2000, creímos que accedíamos automáticamente a la democracia y luego nos dimos cuenta que seguimos siendo gobernados por el mismo sistema político que sólo cambió en algunos aspectos y se transformó en una partidocracia que tiene secuestrada a la Nación.

Esta partidocracia que impide la participación ciudadana y le limita a ésta algunas libertades fundamentales y es ese sistema monopolizado por los partidos políticos, el que obstruye todo cambio, toda reforma de fondo que necesita el País; porque a ellos, a la clase política que detenta el poder, no le conviene que México cambie; porque el “status quo” del sistema actual les permite gozar de privilegios y del poder absoluto que han usufructuado.

Ante esa triste realidad, los mexicanos no debemos esperar que sean los políticos los que promuevan y aprueben los cambios que necesita México y no vemos entre la clase política que lucha actualmente por obtener puestos de elección, gente con ideas renovadoras; y lo más triste es que no la vemos entre los aspirantes a la Presidencia de la elección 2012; porque no es cuestión de edades para determinar o pensar que un político, por ser joven, tiene ese espíritu o voluntad de cambiar, de transformar el País.

Muchos se van con la finta de Peña Nieto, sin fijarse en su formación política; sin tomar en cuenta el grupo al que pertenece; a sus tutores como Montiel y otros connotados dinosaurios que siguen manejando al PRI, que no cambia; que no se democratiza por eso; porque sigue en manos de camarillas que son enemigos de toda transformación.

Necesitamos una nueva generación de políticos, pero con otra mentalidad; con una formación democrática; con disposición y decisión de acabar con inercias e ideas caducas. JAV

1 comentario:

Blas Pérez dijo...

El cambio tendrá que venir de los mexicanos, no esperamos nada de los politicos que solo quieren llegar al poder para enriquecerse y pagar los favores a su partido y a quienes los financiaron para llegar a el