Por diversas razones, pero lo cierto es que nosotros como habitantes de un país, un estado o una ciudad, no nos atrevemos a levantar nuestra voz, de denunciar lo que está mal, lo que nos afecta, lo que nos duele, lo que nos aqueja como sociedad. Por esa razón he creado este sitio que busca ser una trinchera, un espacio, una tribuna donde se expresen todas las voces, todas las ideas sin el temor de ser callados, de ser bloqueados o perseguidos. No, lo que debemos buscar es que nuestra voz, nuestro sentir se escuche. Y entre todos, acabemos con la impunidad, desterremos la corrupción y desenmascaremos a los sinvergüenzas.

Soy un periodista regiomontano independiente, libre de compromisos y aliado con la verdad. No pertenezco a ningún partido político, no recibo dádivas ni presupuestos, ni ayuda económica o de cualquiera otra especie. Hago esto porque me gusta, porque siento rabia, incomprensión y a veces tristeza de ver tantas injusticias que se cometen a diario en contra de personas que no tienen forma de defenderse, que no tienen acceso a la ley que, según la teoría, los empleados del gobierno o quienes deben respetar y hacer respetar la ley son los primeros que la violan en beneficio de sus propios intereses o del grupo al que pertenecen.

Los ciudadanos nos tenemos que organizar para denunciar públicamente todo aquello que está mal en nuestro entorno. A veces no denunciamos porque nos parece que es una pérdida de tiempo, porque nadie hace nada para mejorar nada. Y de eso, justamente, es de lo que se valen los empleados del gobierno, funcionarios, políticos, para seguir extorsionando, seguir corrompiendo, seguir cometiendo atropellos e injusticias en perjuicio de todos nosotros. Este es un espacio que dejo abierto para todos, donde pueden plantear sus quejas, denuncias, inconformidades. Este es el momento, YA BASTA, DENUNCIA!

-Este sitio lo actualizo todos los días de lunes a viernes abordando temas sobre denuncias, quejas y problemáticas que los lectores me comparten, además de incluir información relevante del día-


lunes, 3 de mayo de 2010


La gran amenaza para México ¿Estamos preparados?

De nuevo, el petróleo es protagonista de la que con toda probabilidad será una de las mayores catástrofes ambientales en el medio marino.
Las imágenes de petróleo ardiendo en las aguas me recuerdan, una vez más, los enormes riesgos de la explotación de petróleo y gas para el medio ambiente y el bienestar económico de las regiones costeras mientras que los satélites nos muestran con claridad estremecedora cómo la mancha provocada tras la explosión de una plataforma petrolífera frente al Golfo de México llega a las costas estadounidenses, y con grave riesgo de que lleguen a México. ¿Estamos conscientes de ello? ¿Ya existe algún plan por parte de nuestro gobierno?
Nadie puede calcular la magnitud del desastre, pero sin duda estamos ante una situación crítica que contaminará zonas de un extraordinario valor ambiental durante décadas.

Veremos cómo evoluciona en los próximos días y semanas.
La petrolera British Petroleum, que gestiona la plataforma, ha anunciado que se hará responsable de la limpieza y que pagará las reclamaciones de las personas afectadas, pero ¿quién cuantificará el valor de los ecosistemas afectados y quién pagará por estos daños?
Mientras tanto, es inevitable pensar que el impacto ambiental sería incluso mucho mayor si este vertido hubiera tenido lugar en el remoto entorno del Ártico, donde la severidad de las tormentas y el grosor del hielo imposibilitarían la respuesta a un vertido, aunque fuera de menor magnitud.

Por ello, el plan anunciado por Obama el pasado mes de marzo que abre las puertas a nuevas prospecciones no sólo en el Golfo de México sino en la costa atlántica estadounidense y en Alaska disparó todas las alarmas.
Ahora parece que, en el fragor de la respuesta a este desastre, la Casa Blanca anuncia la congelación de esos planes. 
Esperemos que sea así, y que se retiren los permisos de explotación petrolífera en el Ártico previstos para julio de este año, aún pendientes de la aprobación del informe de impacto ambiental. Aún más, el accidente de esta plataforma debería suponer de forma inmediata la paralización de la explotación de gas y petróleo en las aguas del Ártico. Y la cancelación de las licencias de explotación en los mares Beaufort y Chukchi, que fueron aprobadas durante la administración Bush.


Han pasado más de dos décadas desde que se produjo la catástrofe del Exxon Valdez, que liberó 40 millones de litros de petróleo en las aguas cristalinas del golfo del Príncipe Guillermo en Alaska, acabando con la vida de millones de animales marinos y aves. Los efectos devastadores de esta catástrofe continúan dejándose sentir hasta hoy.
¿Cuándo vamos a aprender la lección? ¿Va a replantearse Obama de una vez por todas la adicción de Estados Unidos al petróleo y poner en marcha de verdad un nuevo modelo energético que minimice estos riesgos? JAV

3 comentarios:

´Polo dijo...

Los gringos como siempre bien truchas, una decena de compañías pesqueras de Florida presentaron hoy una demanda colectiva contra la British Petroleum por negligencia en el derrame de petróleo.

Brenda Torres dijo...

Como siempre, México va a reaccionar tarde después de que tengamos la marea negra encima de nuestras costas.

Carlos Reyes dijo...

Para vacunarse, México debe revisar todas las plataformas que tiene Pemex en la sonda de Campeche y así prevenir un desastre como el de la BP.