Lejos de asumir el papel que le corresponde como Gobernador del Estado de Tamaulipas, de garantizar a la población la libertad de expresarse y del derecho a ser informada, Eugenio Hernández, responsabilizó a las redes sociales de la psicosis que se vive en el sur de esa entidad, cuyos habitantes vivieron los últimos días bajo un virtual toque de queda.
Es un hecho que Eugenio se ha desatendido de la crisis de violencia –similar a la que sufrimos en Nuevo León- que se está viviendo en Tamaulipas. Ahora responsabiliza a las redes sociales, según su muy miope visión, de difundir una especie de psicosis que tiene alarmados a los tamaulipecos.
Eugenio aprovecha la coyuntura para desacreditar a las redes sociales de Internet, el único medio a la mano que permite a la sociedad tamaulipeca darse cuenta de la realidad, la triste realidad en la que está viviendo, pues todos sabemos que desde hace varios años se atenta en contra de la libertad de expresión al no permitir que los medios de comunicación ejerzan su función de informar. En Tamaulipas se ejerce un periodismo partidario; la prensa actúa más como medio de presión; el gobierno como gran comprador, como gran vendedor.
Con todo ello, no se vale que el propio gobernador desacredite el único medio al que tiene acceso la sociedad tamaulipeca para informarse de lo que acontece en su entorno. Por ello, no es tolerable que se viva en la desinformación y el descrédito de quienes, de manera espontánea y apoyados con las herramientas propias de la globalización asuman el papel de informadores, la misma sociedad que está viviendo el clima de inseguridad que ha rebasado los niveles tolerables.
Gracias a la tecnología, ahora la opinión pública cuenta con una nueva herramienta tecnológica para informarse y expresarse. Por supuesto que es más cómodo para Eugenio que no se diga nada, que lo único que se conozca de Tamaulipas sea lo que paga para que las televisoras difundan (con dinero del pueblo claro), lo cual ha logrado gracias al control de los medios que existe.
Baste recordar que Tamaulipas mantiene el nada honroso primer lugar a nivel nacional en agresiones y asesinatos contra periodistas, con más de 60 casos de asesinatos a periodistas en los últimos 10 años.
En este sentido, lo más grave en Tamaulipas es el hecho de que la mayoría de los casos se ha mantenido en la total impunidad.
A pesar de que las violaciones a la libertad de expresión son prácticas graves y sistemáticas que debieron haber sido erradicadas desde hace mucho tiempo, con esta censura cibernética que quiere aplicar el gobernador pretende dejar a los tamaulipecos en el aislamiento total.
El caso de Tampico este martes es un ejemplo claro de la mordaza que tiene la prensa en el vecino estado. Mientras se estaban dando las balaceras, los atentados, la gente buscaba saber qué pasaba, y ante la ausencia de información por parte de la prensa y el gobierno, la única forma práctica de enterarse fue a través de las redes sociales, esas que ahora fustiga y sataniza el gobernador priista de Tamaulipas.
Practicar el periodismo en Tamaulipas es un ejercicio cada vez más riesgoso, los periodistas enfrentan desde amenazas, golpes, intimidaciones y hasta atentados contra su vida, e irónicamente la mayoría de las agresiones, según estadísticas, provienen de funcionarios públicos, sin excluir las agresiones provenientes de la delincuencia.
Entonces ¿quién cree Eugenio que ha de informar a la ciudadanía? si no existe un contrapeso en el estado, es su palabra contra la de nadie, ya que ni siquiera son señalados los errores, omisiones y componendas que se dan en el gobierno que él encabeza.
¿Cuántos civiles han muerto en los enfrentamientos y balaceras que han habido en Tamaulipas?, ¿Acaso no es un número lo suficientemente grande para causar psicosis? No es cuestión de quién informa sino de quién gobierna. JAV
2 comentarios:
Anoche hubo una balacera en matamoros y nadie informó, no sabemos que pasa, desde hace varios días hay helicoptero sobrevolando la ciudad y siguen hoy.
Es que Eugenio Hernandez es igual que todos los gobernadores priistas, como Rodrigo Medina, que está hasta el cuello con los malosos, qué no se hagan, por eso dicen que no pueden, que necesitan el apoyo de la federacion. Lo hacen para no traicionar el compromi$$$$o que hicieron con los malos, y por eso le hechan la pelota al ejercito y la marina
Publicar un comentario