Todos somos responsables

Suena fuerte pero es verdad, los delincuentes, los asesinos, los miembros de la delincuencia organizada no son los únicos responsables del clima de violencia e inseguridad que estamos viviendo en el país. Los responsables somos todos.

Las balaceras, muertes, enfrentamientos y levantones, son solamente el reflejo de lo que no hemos hecho bien todos.

Si los políticos, fuerzas armadas, empresarios, periodistas, comerciantes, transportistas, constructores, burócratas e incluso estudiantes de diferentes colegios, no fueran parte del consumo y uso de sustancias ilegales, la lucha se libraría en otro campo, todo nuevoleonés sabe que desde tomar un taxi o asistir a un antro o a una fiesta privada hay venta y consumo de drogas, y sin embargo todos miran hacia otro lado.

El mercado del narcotráfico está en el consumo, cada persona que consume droga, es participe de que los grupos armados se enfrenten por mantener a su resguardo un punto estratégico de venta.

La zona metropolitana de Monterrey es desde hace mucho un punto estratégico de venta y en los años recientes de consumo. Pero su venta es infinitamente discreta para los ojos de una sociedad que no se quiere dar cuenta que la venta está en cada esquina, en cada construcción, afuera de las escuelas, en los antros, en zonas escondidas dentro de las colonias, en taxistas que como parte de su trabajo deben saber dónde se vende a cualquier hora.

Eso es lo que pelean los grupos armados, controlar a su beneficio nuestras conductas sociales, eso es lo que los lleva a matar a sus competidores, a decapitar, y dejar muestras de que están presentes.

Dirigir a la sociedad su corresponsabilidad ante los hechos de violencia, es el camino que debe guiar está lucha, enfrentar a los grupos armados no es la solución, eso sólo causa victimas.

Todos, o casi todos somos responsables. Dudo que haya quien se salve. Es responsable el gobierno federal, pues no ha definido una estrategia seria. Y aunque es su responsabilidad, no es el único. Quizá, es el menos de ellos.

Es responsable del problema de narcotráfico e inseguridad en el país, el policía que recibe mordidas y da protección por dinero fácil, pues deja de hacer su trabajo ante la ciudadanía.

Es responsable el que le da mordida a ese agente policiaco, pues destruye y vicia la labor pública de los encargados de la seguridad. Es responsable el que con sus amigos en una fiesta, consume droga, pues el comprador es el último eslabón en la cadena productiva del narco.

Es responsable el padre que no fomenta e incita a sus hijos a terminar sus estudios, pues no tendrán muchas alternativas legales para autosustentarse económicamente.

Es responsable el alcalde que no pavimenta o alumbra las vialidades que lo requieren, pues permite la existencia de nichos de pandillerismo.

Responsables son los comerciantes ambulantes, responsables son los restauranteros y dueños de bares y cantinas, responsables son los dueños de tables; pues, permiten que en sus sitios y áreas de trabajo se comercialicen drogas.

Responsables son los sistemas telefónicos de denuncias, pues no es nada fácil para el denunciante canalizar una denuncia de forma efectiva, rápida y confiable.

Responsables son los jefes policiacos que permiten la corrupción entre sus subalternos, pues logran que la ciudadanía les pierda la confianza. 

Responsables son las contralorías y la Secretaría de la Función Pública, pues no tienen interés en depurar a los corruptos de los cuerpos policiacos.

Responsable es el sistema educativo mexicano, pues cada adolescente no educado, es un virtual pandillero o delincuente.

Responsables son las autoridades que no ejercen el Estado de Derecho con el comercio informal, o con los automóviles chuecos, o con las multas de tránsito, o con los permisos de comercio, o con los juicios y procesos judiciales; pues, al no ejercer el estado de derecho, quienes viven de y en la ilegalidad, difícilmente acatarán la ley algún día.

La sociedad debe aceptar su papel, “No consumir o distribuir drogas”. Desde el taxista de evitar llevar clientes de consumo a puntos de venta, hasta los empresarios de reforzar sus medidas en sus entornos de responsabilidad, aunque esto resulte afectar sus ingresos, de lo contrario, seguiremos viendo cómo los grupos armados seguirán disputándose el control de nuestra irresponsabilidad social y seguiremos viendo morir niños inocentes, policías, madres con sus hijos, estudiantes. Todo por no poner orden social en esta lucha sin sentido. JAV